Los cursos de reparación de celulares ayudan significativamente a niños y jóvenes al brindarles habilidades técnicas en electrónica básica, diagnóstico y reparación de dispositivos móviles, lo que fortalece su educación práctica y despierta vocaciones tecnológicas. Además, fomentan el emprendimiento al permitirles generar ingresos ofreciendo servicios en sus comunidades, impulsando así el autoempleo. Estos cursos también reducen la brecha digital al mejorar su comprensión del entorno tecnológico, promueven el cuidado del medio ambiente al incentivar la reutilización y el reciclaje de dispositivos, y refuerzan su autoestima al demostrarles que son capaces de resolver problemas reales con sus propias manos. En conjunto, se convierten en una herramienta poderosa para la inclusión, la autonomía y la construcción de un futuro con más oportunidades.